El juego como estímulo en la población envejecida

Abstract

La población elegida para este trabajo de intervención son las personas en la tercera edad. Para precisar los límites de esa franja etaria, consideramos a la tercera edad como la etapa de la vida humana de los 65 años en adelante. La población que transcurre esta etapa aumenta día a día: en 1960, el 5.8% de la población argentina transcurría esta etapa y en los últimos estudios realizados, figura que el 11.4% de la población transita esta etapa. Argentina es uno de los países con población más envejecida en América Latina y el Caribe y continúa envejeciendo a un ritmo acelerado (Banco Interamericano de Desarrollo [BID], 2022).1 Por esa razón, garantizar la calidad de vida de ese grupo poblacional constituye una responsabilidad social. Carlos Ruibal, dueño de la empresa de juegos que lleva su apellido, nos propuso rediseñar el futuro del juego. Este proyecto indaga en lo lúdico y sus beneficios exponiendo los desafíos que trae la población envejecida, tanto en el ámbito social como en su salud mental y física. A través de distintos métodos de investigación -entrevistas, encuestas y observaciones-se detectaron vulnerabilidades propias de este sector. Sin embargo, estas vulnerabilidades demuestran cómo al priorizar a esta población y al juego en sus vidas se llega a un posible sistema-solución para ellas. Como resultado surge el Club de Juego, un programa que tiene como objetivo la estimulación motriz y cognitiva en las personas de la tercera edad.